El Valle preocupa
Katherine Aguirre, Investigadora Asociada del Instituto Igarapé
El Valle del Cauca registra una tasa de homicidios de 76 para el promedio de los últimos 5 años. Esto lo ubica en el décimo lugar en Latinoamérica, solo superada por departamentos en los países más violentos del mundo como Honduras, El Salvador y Brasil. Con esta tasa, el Valle es de lejos el departamento más violento del país.
Este dato se deriva del análisis comparativo de datos de homicidio en Latinoamérica y el mundo, compilados por el Instituto Igarapé, instrucción brasileña que lanzó recientemente el Monitor de Homicidios, herramienta virtual que permite consultar información de homicidios en todo el mundo con detalle en Latinoamérica, disponible en http://homicide.igarape.org.br/.
De los datos recolectados por Igarapé, también se puede concluir que las ciudades de Valle se encuentran en un peligro especial. Dos ciudades se encuentran entre las quince más violentas de toda la región (considerando sólo ciudades con mas de 250 mil habitantes): Palmira se encuentra en décimo lugar con una tasa promedio de 91 y Cali en la posición 13 con 83. Medellín está en la posición 33 (62) y Bogotá en la 156 (20).
Esto evidencia una necesidad muy importante de implementar estrategias puedan reducir efectivamente la violencia y los homicidios en las ciudades vallecaucanas. De hecho, Cali no ha logrado reducir sus homicidios de manera importante como si lo logró Medellín, que alcanzó a tener una tasa de 266 en 1991 (siendo considerada como la ciudad más violenta del mundo) y Bogotá con 81 en 1993. El pico de Cali fue alcanzado en 1994 con 121. Con tasas cercanas a los 90 en la actualidad aún estamos en una situación critica.
Además de considerar la evidencia de lo que ha funcionado en otras ciudades, es imperativo tener en cuenta la compleja dinámica del departamento, que en gran medida involucra la acción de grupos de criminalidad organizada que afecta no solamente las grandes ciudades.